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Guía completa para el procesamiento histológico de tejidos

2025-05-16
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    El procesamiento de tejidos es un procedimiento esencial en histología que conecta la recolección de muestras con el diagnóstico microscópico. Tanto en laboratorios de patología clínica como en instituciones de investigación, un procesamiento de tejidos preciso y eficiente garantiza la integridad estructural de las muestras biológicas, permitiendo una visualización clara bajo el microscopio. Esta guía proporciona una descripción integral del flujo de trabajo de procesamiento de tejidos, desde la fijación hasta la incrustación, destacando la importancia de cada etapa en la producción de secciones histológicas de alta calidad.

    En este artículo se detallará qué implica el procesamiento de tejidos, por qué es crítico para el diagnóstico médico y la investigación, y cómo cada fase contribuye a la interpretación precisa de la arquitectura tisular. Ya sea que sea estudiante de medicina, técnico de laboratorio o profesional de patología, comprender los detalles del procesamiento de tejidos permitirá valorar mejor su papel en la histopatología moderna.

    ¿Qué es el procesamiento de tejidos?

    El procesamiento de tejidos prepara las muestras biológicas para su examen microscópico. Este procedimiento transforma tejidos recién recolectados en secciones finas y teñidas, montadas sobre portaobjetos, permitiendo a patólogos e investigadores estudiar la estructura, arquitectura y composición celular de manera detallada.

    Generalmente, el procesamiento comprende tres fases principales: fijación, deshidratación e incrustación. Estas etapas preservan la integridad del tejido, eliminan el agua y estabilizan la muestra en un medio como la cera de parafina. Posteriormente, los tejidos se pueden seccionar con un microtomo y teñir para resaltar estructuras celulares específicas.


    Importancia del procesamiento de tejidos en medicina

    El procesamiento de tejidos es la base de la histopatología. La calidad del procesamiento afecta directamente la precisión y confiabilidad de los resultados diagnósticos. En biopsias o resecciones quirúrgicas, la muestra procesada es a menudo la única fuente para un diagnóstico preciso; un manejo inadecuado puede comprometer la detección de anomalías y retrasar o distorsionar el diagnóstico.

    Su papel es especialmente relevante en el diagnóstico de cáncer, permitiendo identificar atipia, displasia y malignidad mediante examen microscópico. También es crucial para la planificación del tratamiento, ya que la información sobre tipo, grado y extensión de la afectación tisular guía las decisiones clínicas, como cirugía, quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia. En enfermedades infecciosas, un procesamiento adecuado permite detectar patógenos, incluyendo hongos, bacterias o parásitos, mediante tinciones especiales.


    Técnicas comunes de procesamiento de tejidos

    Los laboratorios modernos utilizan técnicas adaptadas al tipo de tejido y a los requerimientos diagnósticos. Las más habituales son:


    Infiltración de cera de parafina

    Es el método estándar en histología de rutina. Implica:

    • Aclarado: eliminar alcohol mediante solventes como xileno.

    • Infiltración: introducir parafina fundida en el tejido a temperatura controlada.

    • Incrustación: colocar los tejidos en moldes con parafina fundida y dejar enfriar, formando bloques sólidos aptos para seccionamiento.

    Ventajas: proporciona soporte óptimo para cortes finos, preserva la muestra a largo plazo y es compatible con múltiples técnicas de tinción.


    Fijación, deshidratación e incrustación

    Estos pasos son esenciales en la mayoría de flujos de trabajo:

    • Fijación: estabiliza proteínas y estructura tisular, evitando autólisis y degradación microbiana; se utilizan fijadores como formalina al 10%.

    • Deshidratación: elimina agua mediante series ascendentes de alcohol, preparando el tejido para la parafina.

    • Clarificación e incrustación: los agentes de clarificación como xileno eliminan alcohol y permiten la infiltración de cera.

    Medios alternativos: resina para microscopía electrónica y gelatina para secciones congeladas.


    Los sistemas automatizados de HealthSky integran todos los pasos críticos: fijación, deshidratación, clarificación e infiltración de parafina, entregando muestras uniformes y de alta calidad. Con controles intuitivos, protocolos personalizables y medidas de seguridad, se reduce el manejo manual y el riesgo de error, aumentando la eficiencia del laboratorio y garantizando estándares consistentes de calidad.


    Pasos de procesamiento de tejidos en el laboratorio de Histología

    El procesamiento de tejidos en histología sigue un flujo de trabajo meticulosamente estandarizado para garantizar la preservación de la morfología celular y los detalles arquitectónicos. Cada paso debe ejecutarse con precisión, ya que incluso desviaciones menores pueden comprometer la exactitud diagnóstica o la integridad de la investigación. A continuación, se describen las etapas empleadas en un laboratorio de histopatología moderno:

    1. Examen bruto y preparación del espécimen

    El proceso inicia con la recepción y examen de la muestra, donde los tejidos recién extraídos se inspeccionan, miden y recortan a un tamaño manejable, generalmente 3-4 mm de espesor. Este paso asegura una fijación adecuada y un procesamiento uniforme. El examen bruto suele ser realizado por un patólogo o histotécnico capacitado, quien identifica áreas representativas de patología, márgenes marcados con tinta y documenta características clave antes de colocar la muestra en un casete etiquetado.

    2. Fijación

    La fijación detiene la autólisis y la putrefacción bacteriana mediante la estabilización química de las estructuras tisulares. El fijador más utilizado es formolina tamponada neutra al 10%, que entrecruza proteínas y preserva la antigenicidad para análisis posteriores de inmunohistoquímica. El tiempo de fijación óptimo varía según el tipo y tamaño del tejido, generalmente 6 a 48 horas. Una fijación insuficiente puede provocar mala preservación morfológica y tinción débil.

    3. Deshidratación

    Tras la fijación, el agua dentro del tejido debe eliminarse gradualmente para la infiltración de parafina. Esto se realiza mediante soluciones de etanol graduadas, generalmente del 70% al alcohol absoluto. La deshidratación gradual previene estrés osmótico, encogimiento y distorsión del tejido. Los sistemas automatizados de procesamiento de tejidos controlan temperatura y tiempo, mejorando la consistencia y eficiencia.

    4. Limpieza

    Dado que la parafina es inmiscible con etanol, se utiliza un solvente de transición como xileno o su sustituto, para reemplazar el alcohol. Este paso aclara el tejido y lo prepara para la infiltración con cera. La limpieza insuficiente puede generar penetración incompleta de la cera y artefactos en el seccionamiento.

    5. Infiltración con cera de parafina

    Los tejidos se sumergen en cera de parafina fundida a 58-60 °C, ocupando los espacios intercelulares previamente llenos de líquido. Esta infiltración proporciona soporte mecánico para secciones finas y uniformes. Pueden utilizarse múltiples baños de cera para asegurar una penetración completa, especialmente en tejidos fibrosos o adiposos.

    6. Incrustación

    El tejido infiltrado se orienta cuidadosamente dentro de un molde con cera fundida, que se enfría para formar un bloque sólido. La orientación adecuada es crucial para exponer el plano tisular deseado durante el seccionamiento. Una vez incrustado, el bloque se etiqueta y recorta para la microtomía.

    7. Secciones

    Se cortan secciones finas de 3-5 μm usando un microtomo rotatorio. Las secciones se flotan en un baño de agua tibia (40-45 °C) para relajar arrugas y se transfieren a portaobjetos de vidrio. La precisión en la microtomía es vital, ya que secciones mal cortadas pueden comprometer el diagnóstico.

    8. Tinción

    Las secciones sin teñir son translúcidas. La tinción aporta color y contraste, permitiendo diferenciar estructuras celulares y componentes extracelulares. La tinción de rutina es Hematoxilina y Eosina (H&E): la hematoxilina tiñe núcleos de azul-púrpura y la eosina tiñe citoplasma y proteínas extracelulares de rosa. También pueden aplicarse tinciones especiales o inmunohistoquímica para detectar patógenos, proteínas o componentes tisulares específicos.

    9. Montaje

    Tras la tinción, los portaobjetos se deshidratan y aclaran con xileno. Se coloca un cubreobjetos usando resina sintética o medio de montaje. Este paso protege la sección, proporciona un índice de refracción adecuado y mejora la claridad y durabilidad de la muestra.

    10. Etiquetado, control de calidad y archivo

    Cada portaobjetos se etiqueta cuidadosamente con identificación del paciente, número de caso y detalles de la muestra. Se realiza control de calidad para evaluar tinción e integridad del tejido antes del análisis. Bloques y portaobjetos se archivan bajo condiciones reguladas para documentación legal, investigación y análisis retrospectivo.

    El equipo de citología en base líquida de HealthSky asegura la conservación de muestras de alta calidad, suspendiendo las células en un medio líquido protector desde la recolección. Este método preserva la integridad celular, proporciona una capa uniforme y respalda una visualización óptima y resultados confiables bajo microscopio.



    References

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