La histología, el estudio de los tejidos a nivel microscópico, depende de herramientas precisas para la preparación de muestras.
Los casetes para inclusión tisular son componentes esenciales que mantienen las muestras de forma segura durante el procesamiento histológico, garantizando un análisis microscópico de alta calidad.
Esta guía explora el papel de los casetes de inclusión tisular, sus funciones, criterios de selección y las mejores prácticas para su uso y eliminación, ayudando a los histotecnólogos a optimizar los flujos de trabajo y mejorar la calidad de los resultados.
Los casetes para procesamiento tisular son fundamentales para la correcta gestión de las muestras a lo largo del flujo de trabajo histológico. Sus funciones clave incluyen:
Los casetes cuentan con un área de etiquetado, generalmente en un ángulo de 45 °, que permite una identificación clara y permanente de la muestra, aspecto crucial para el seguimiento en entornos clínicos.
Su diseño perforado —por ejemplo, 1 676 aberturas cuadradas de 0,38 mm en los casetes de biopsia— facilita el intercambio de fluidos durante el procesamiento, al tiempo que mantiene los tejidos contenidos, evitando pérdidas o daños.
Los casetes sostienen los tejidos durante todas las etapas del procesamiento, que incluyen:
Fijación (formolina tamponada neutra al 10 %, 12–24 h)
Deshidratación (serie de etanol del 70 % al 100 %, 45 min cada paso)
Aclaramiento (xileno, dos cambios de 45 min)
Infiltración (parafina fundida a 58–60 °C, 45 min)
Los procesadores automáticos agilizan estos pasos, y los tiempos de ciclo pueden variar según el tipo de tejido.
Después del procesamiento, los casetes mantienen los tejidos durante la inclusión en parafina, asegurando una orientación correcta (por ejemplo, las muestras de mucosa se colocan “en el borde”).
El bloque de parafina resultante se fija a un microtomo para cortar secciones delgadas:
4–6 µm para histología de rutina
2–15 µm para tejidos específicos o técnicas especiales
Los casetes permiten un almacenamiento organizado y la recuperación eficiente de los bloques de parafina. Un etiquetado adecuado garantiza un fácil acceso para análisis posteriores o archivo.
La selección del casete para inclusión tisular apropiado depende de varios factores, incluyendo el tamaño y tipo de tejido, así como el equipo de laboratorio disponible. A continuación se presentan los tipos de casetes más comunes y sus aplicaciones típicas:
| Tipo de casete | Dimensiones | Características | Uso recomendado |
| Incrustación de rutina | Tamaño estándar | Perforaciones grandes, sin tapa, compatible con la mayoría de moldes base | Muestras histológicas generales |
Casetes de biopsia | Tamaño estándar | Aberturas pequeñas/malla fina, tapa con bisagra, cierre a presión, compartimentos opcionales 4/6 | Muestras pequeñas o fragmentadas (por ejemplo, biopsias) |
| Mega casetes | 40x26x13mm | Tapas de doble bisagra, compatibles con abrazaderas de microtomo estándar | Muestras más gruesas o tejidos completos sin fragmentar |
| Super casetes | 74x52x18mm | Tamaño extra grande, tapas con bisagra, disponibles en 6 colores | Especímenes grandes (por ejemplo, cerebros, ojos, órganos completos) |
Casetes para impresora | Tamaño estándar | Compatibles con impresoras de inyección de tinta, térmicas o láser, resistentes a disolventes, etiquetas claras | Laboratorios con sistemas de etiquetado automatizados |
Consejos de selección de casetes histológicos:
Casetes de rutina: Ideales para muestras estándar, gracias a su compatibilidad universal y eficiente intercambio de fluidos.
Casetes de biopsia: Recomendados para muestras pequeñas o fragmentadas, garantizando la seguridad y preservación de los tejidos.
Mega y Super casetes: Adecuados para tejidos grandes o intactos; la codificación por colores facilita la organización de muestras voluminosas.
Casetes para impresora: Esenciales en laboratorios con sistemas de etiquetado automatizados, asegurando identificación clara y permanente.
Manipulación
Para evitar la contaminación y garantizar la seguridad, use guantes y evite tocar el área de etiquetado; utilice pinzas para transferir los tejidos. Trabaje en una campana extractora para minimizar la exposición a sustancias químicas como formalina o xileno. Inspeccione las muestras en busca de objetos afilados (por ejemplo, fragmentos óseos) y asegúrese de descalcificar los tejidos duros antes del seccionamiento.
Etiquetado
Utilice marcadores resistentes a solventes (por ejemplo, Shur o rotuladores especiales) para identificar claramente los casetes con el nombre del paciente, fecha y tipo de tejido en el área de 45°. Los casetes codificados por colores mejoran la organización en laboratorios de alto volumen.
Llenado y orientación de la muestra
Recorte los tejidos para que quepan en el casete (≤ 2,5 × 2,0 × 0,4 cm) y evite artefactos. Oriente correctamente las muestras:
Muestras de mucosas: Coloque “en el borde” para una microscopía óptima.
Pólipos: Tinte la base; seccione pólipos pequeños por la mitad o divida los grandes.
Tejidos grandes: Use bolsas de malla o esponjas para soporte.
Tejidos óseos: Descalcifique antes del procesamiento para evitar problemas de corte.
Procesamiento
Coloque los casetes en procesadores automatizados para deshidratación, limpieza e infiltración con parafina. Las perforaciones permiten un intercambio de fluidos eficiente, fundamental para obtener resultados de alta calidad.
Eliminación
Los casetes usados son residuos biopeligrosos y deben desecharse en contenedores designados. Siga los protocolos del laboratorio para incineración o autoclave, y consulte las regulaciones locales para opciones de reciclaje. La eliminación correcta garantiza seguridad y cumplimiento normativo.
Entrenamiento del personal
El personal debe recibir capacitación en manipulación segura, uso de EPP y eliminación de casetes, incluyendo simulacros periódicos para mantener la preparación.
Errores comunes y mitigación
Sobrellenado: Recorte los tejidos para permitir un intercambio adecuado de líquidos.
Etiquetado incorrecto: Use marcadores resistentes y áreas de etiquetado visibles.
Orientación incorrecta: Siga las pautas específicas de orientación (“en el borde” para mucosas).
Tipo de casete inadecuado: Seleccione el casete según el tamaño y tipo de muestra.
Seguridad insuficiente: Siempre use EPP y deseche los casetes en contenedores biológicos.
Conclusión
Los casetes de incrustación de tejidos son esenciales para los flujos de trabajo histológicos, asegurando la integridad de la muestra, la identificación precisa y el procesamiento eficiente. Al elegir el casete adecuado, seguir las mejores prácticas de manipulación y eliminación, y evitar errores comunes, los laboratorios optimizan resultados y mantienen la seguridad. La integración de herramientas avanzadas, como el Equipo de citología a base de líquidos de HealthSky, mejora aún más la eficiencia, con automatización y claridad diagnóstica superior para flujos de trabajo ininterrumpidos.